Paseos a vela

Cuando desconectamos el motor y nos dejamos impulsar por el viento....entramos en una nueva dimensión. 

Te sientes tan relajado que el tiempo discurre de manera especial, olvidándote de las estresantes  rutinas de tierra.

La perspectiva desde el ancho mar te hace sentir pequeño pero libre a la vez, con infinitos rumbos por descubrir.

Sin más ruido que el hipnótico discurrir sobre el agua hace que entremos en un estado de calma y de paz que nos permite conectar con nuestro yo más profundo.

Paseo turístico por el Flysh

Desde la playa de Itzurun en Zumaia hasta Deba, se alzan sobre el mar formaciones de estratos verticales que crean un paisaje mágico e irrepetible. Cuando la marea se retira de la base del acantilado aparece una amplia plataforma de abrasión, testigo de la incesante erosión del mar, llena de mil formas de vida. Entre estos flysch se encuentra más alejada, escondida y desconocida que las anteriores playas Algorri o Aitzgorri, un precioso rincón con poca arena y lleno de rocas que invade el mar cada vez que sube la marea. Aunque tan sólo sea por verlo, por contemplarlo, por admirarlo merece la pena acercarse hasta ella, sobre todo en verano, cuando el sol se pone en el horizonte de Matxitxako.

Poder ver estos magníficos monumentos naturales desde la perspectiva del mar es un espectáculo que no olvidarás.

Un baño en alta mar

Sumérgete en las más limpias aguas del Cantábrico. 

Con unas agradablemente cálidas aguas gracias a la Corriente del Golfo, te costará poner fin al baño. 

Podrás dejarte arrastrar por un cabo mientras el velero navega suavemente. 

Saltar desde la plataforma de baño y zambullirte en las claras aguas. 

Incluso los más atrevidos podrán ponerse las gafas y bucear!